Un nuevo sistema - moda, influencers y medio ambiente.

Publicado el Viernes, 7 Jul. 2023

Por Pilar Arana Aldalur

Introducción:

A la hora de elegir el tema para este trabajo indudablemente supe que quería hablar sobre el medio ambiente, pues es un tema que me interpela por completo emocionalmente; un tema en el que dia a dia busco mejorar e incentivar a otros para que se unan a este movimiento. Pues a pesar de ser algo que a lo largo de los años ha tomado cierta relevancia mediática, aún cuesta encontrar personas que se comprometan con los proyectos o que crean en el mismo; sin embargo, estudios científicos y diferentes organizaciones internacionales como la ONU han demostrado que es un asunto real, cuyas consecuencias pueden afectar ireversiblemente a nuestro planeta, provocando que en pocos años se llegue a un punto de no retorno en el cual el mundo sea inhabitable para el ser humano. Este futuro se acerca cada vez más rápido hacia nosotros, y cuando las personas decidan creer en esto e intenten hacer algo por cambiar la situacion, va a ser demasiado tarde. Si queremos evitar este futuro, el momento es ahora, y podemos empezar nuestro aporte con pequeñas acciones de la vida cotidiana tan fáciles de hacer que pueden generar grandes cambios.

Este trabajo tiene por objeto informar al público sobre la gran problemática que puede generar a futuro la falta de información y sobre todo de responsabilidad por parte de las grandes empresas a la hora de confeccionar sus productos y no tomar en cuenta al medio ambiente en la ejecución de sus negocios; ya que generan ganancias con grandes remuneraciones, pero a cambio la naturaleza paga el precio de su ambición. También, busco informar a los pequeños emprendimientos emergentes en el mundo de la moda otras alternativas para llevar a cabo su sistema de negocio con una mirada sostenible, siendo que ellos son los futuros líderes de esta industria y pueden tomar como ejemplo a empresas que si aplican este nuevo modelo de negocios y logran generar ganancias provocando un menor impacto negativo en la naturaleza.

Además, intentaré generar un cargo de conciencia sobre los influencers, pues desde mi perspectiva, ocupan un alto porcentaje de culpa con respecto a la cultura del consumo irresponsable. Creo que no son conscientes del poder que tienen en esta industria, y se limitan a pensar en su beneficio personal para obtener visibilidad, dinero, productos y seguidores a traves de las redes sociales. Su falta de responsabilidad a la hora de colaborar con las empresas mueven grandes masas de personas, incentivandolas a dañar aún más al medio ambiente.

A modo de conclusión, me gustaría hacer mi propuesta a los estados para que tomen cartas en el asunto, regulando este mercado tan saturado con variedad de defectos y vacíos legales en materia ambiental. Propongo un sistema de leyes que afecta directamente a la industria textil como la conocemos, para que logren cambiar las reglas que se inventaron hace años, para que caigan en desuso y las reemplacen por las nuevas tendencias que surgieron en esta época, incluso utilizando esto a su favor como una forma de distinguirse de las empresas no sostenibles, demostrando que no se trata de una tendencia pasajera del momento, sino del futuro del mundo de la moda.

1. SUSTENTABILIDAD Y SOSTENIBILIDAD

A la hora de abordar un tema tan amplio como el medio ambiente, se nos vienen a la cabeza términos tan conocidos como "ser más verde", "eco friendly" y las famosas "tres R"; personalmente los conceptos de “sostenibilidad” y “sustentabilidad” no me resultaban familiares, y para alguien que no conoce estos términos, puede llegar a caer en confusión al igual que yo; es por eso que procederé a diferenciar a cada uno detalladamente:

1.1 Sostenibilidad:

La Comisión Brundtland de las Naciones Unidas (1987) define a la sostenibilidad como “aquello que permite satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de las futuras generaciones de satisfacer sus necesidades propias". Varios autores han tomado esta definición como referencia modificandola sutilmente, pero a mi parecer, habría que extender este concepto, mencionando a los sectores que afecta; es decir, en ningún momento se menciona cómo iniciar acciones sostenibles, como llevarlas a cabo o su ámbito de aplicación. La sostenibilidad se relaciona principalmente con el desarrollo económico y social con procesos sanos que resulten socialmente equitativos, económicamente viables y ambientalmente sanos.

Pero ahora, ¿cómo llevamos esto a la moda? Paloma Garcia, una emprendedora española, nos ayuda a comprender y adentrarnos más en este concepto gracias a su charla colaborativa realizada en 2017 junto a la organización estadounidense de conferencias “TED”. En ella, Garcia menciona cuál es el objetivo de las empresas con un sistema de producción sostenible. Según ella “la moda sostenible busca un triple impacto positivo ambiental, social y económico”. La mayoría de las empresas de moda actuales, no cuentan con sistemas sostenibles de producción, más bien sus métodos son completamente industriales y capitalistas, que se basan en la innovación de tendencias pasajeras.

Resulta inevitable mencionar los ODS al hablar de los sistemas económicos sostenibles, pues estos están altamente vinculados; los Objetivos de Desarrollo Sostenible, son metas establecidas por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 2015, que buscan erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos. Se pretende alcanzar el éxito de estos Objetivos para el año 2030, sin embargo, esto resulta muy difícil de alcanzar cuando son escasas las entidades que realmente plantean estos ODS como parte de su funcionamiento economico.

Ahora bien, volviendo a la definición instaurada por la ONU y mi pensamiento de que es demasiado escueta, creo que deberían actualizar el concepto a “aquella actividad que permite satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de las futuras generaciones de satisfacer sus necesidades propias, pensando en sistemas circulares y respetando los procesos, generando un triple impacto positivo directo en el sector ambiental, social y económico”.

1.2 Sustentabilidad:

A diferencia de la sostenibilidad, este termino tiene una visión más acotada, dado que no incorporamos la cuestión económica y se centra fuertemente en lo ambiental. Es un término menos utilizado que el anterior, sin embargo podemos relacionarlo con aquellas acciones que resultan necesarias poner en práctica para proteger la armonía de todos los elementos que hacen a nuestra vida cotidiana, pensando nuevamente en las generaciones futuras. Se busca usar los recursos naturales de manera tal que logren ser útiles en la actualidad sin llegar a agotarlos para las generaciones venideras; es un proceso que incluye la preservación, conservación y protección de los recursos naturales.

Los sistemas económicos sustentables tienen como meta lograr transacciones comerciales, manteniendo la rentabilidad de la organización pero sin perjudicar al medio ambiente a largo plazo; en cambio los sistemas sostenibles buscan una participación más activa de la sociedad, logrando así una concientización para alcanzar un objetivo común.

2. LAS EMPRESAS

Siendo la segunda industria más contaminante justo después del petróleo, la industria de la moda y todo su sistema de producción está pésimamente construido; pues si nos ponemos a analizar la vida de los productos de moda, notamos que fueron creados para ser deshechados; es decir, están pensados como un sistema lineal; cuando en realidad deberían apuntar a un sistema de producción circular.

2.1 Sistema Lineal y Fast Fashion:

Este modelo de producción se basa en el egoísmo, pues las diferentes fases de producción no piensan en como se relacionaran una con la otra, sino en cumplir con su labor sin importar las consecuencias. Podríamos dividir estas fases en tres: Extraccion, Produccion y Venta (ver Imagen 01 a modo de referencia). La primera fase, es en la que se explotan los recursos naturales del planeta para obtener las materias primas y crear nuestro producto; en la segunda, pasamos a la fabricación del mismo, involucrando maquinaria industrial, procesos no sanos para los trabajadores o el medio ambiente y productos químicos para su elaboración. Finalmente en la fase de venta, buscamos comercializar el producto al consumidor, lo cual involucra el transporte dentro y fuera del territorio (estos emiten grandes cantidades de CO2), pero aquí no termina la vida útil del producto, porque una vez que el usuario la haya comprado, terminará en la basura después de que se haya usado y el consumidor ya no le encuentre otro propósito.

Este es el sistema que se ha instaurado hace años, como vemos, creamos para comprar hoy y tirar mañana, y es así como nace el concepto de “Fast Fashion”. Traducido literalmente como “Moda Rápida”, se trata de un fenómeno social en el cual las marcas diseñan y fabrican prendas siguiendo la última tendencia en poco tiempo y vendiendo a un bajo precio. Claramente esto impacta pésimamente en los tres sectores ya mencionados, pues estos fabricantes tienden a trabajar en pésimas condiciones laborales que atentan contra los derechos humanos; los materiales que se utilizan resultan altamente tóxicos para la naturaleza, y sobretodo, genera un sentimiento de necesidad hacia el consumidor de renovar su vestuario cada vez en periodos más cortos de tiempo, provocando que se fabriquen más prendas que terminaran en la basura.

Sin embargo, las nuevas tendencias intentan lentamente insertar otro sistema en el mundo de los negocios, denominado como "sistema circular".

2.2 Sistema Circular y Slow Fashion:

A diferencia del proceso que acabo de mencionar, el sistema circular inserta más fases a la vida útil de la prenda, pensando en cómo encontrar una relación entre las diferentes etapas del proceso, y esta vez, pensando en cómo volver al inicio luego de que la prenda es desechada (como una rueda, ver Imagen 02 a modo de referencia).

Partimos de la etapa del Diseño, en la cual, se piensa en los componentes del producto y en su origen, es decir, pensamos en reemplazar los elementos tradicionales por otros que sean orgánicos y de mejor calidad, para que duren muchos años (por ejemplo, la tela ya de por sí está compuesta por materiales reciclados u organicos como el algodón sin intervención de pesticidas. Y a la hora de ser teñido, se buscan tinturas que no tengan componentes cancerígenos, más bien buscamos colores provenientes de la naturaleza; una opcion son las tinturas veganas). Luego en la fase de Producción, al tener relación con la fase anterior y haber pensado en materiales sustentables, la fabricación del producto conlleva procesos menos dañinos, con menos emisiones y desperdicios tóxicos. Respecto de su Distribución, esto siempre será un problema, ya que son escasas las alternativas ecológicas y ninguna resulta 100% amigable con la naturaleza, pero podemos pensar en trasladar menor cantidad de productos o viajes a través de medios que utilicen energías renovables. La etapa de comercialización puede ser la más difícil de abordar, pues aunque tenemos un producto de buena calidad, duradero y "verde", la competencia con sistemas más veloces que siguen la tendencia, le impiden al consumidor ver todo este proceso por el cual trabajamos. Hay que lograr posicionarnos en la mente del consumidor para que elija este tipo de productos y llegar a la fase final de Reciclaje en la cual los residuos vuelven al inicio de esta rueda.

La antítesis del Fast Fashion es el “Slow Fashion”, significa “moda lenta” pero también es conocida como “moda sostenible”, es un estilo de vida que apunta a que el consumidor sepa valorar los procesos de una prenda, su calidad y que pueda consumir de una manera mucho más responsable. A diferencia de la moda rápida, ésta busca que las personas le demos un significado a las prendas que tenemos en nuestros closets; bien lo menciona Paloma Garcia (2017) “se busca una ropa que vaya con la personalidad, no con las tendencias; que no cambiemos el armario cada cierto tiempo, sino que tu armario vaya con tu personalidad”.

Pía Rey (2020) sabe transmitir perfectamente en un artículo para Vogue México la esencia de la moda sostenible afirmando que “la moda lenta propone una desaceleración, un respiro ante la excesiva producción y el consumo desmedido instalados por el fast fashion”.

Entre las características que podemos destacar respecto de los emprendimientos slow fashion, son que trabajan con materias primas ecológicas y de alta calidad (por ejemplo, el algodón ecológico o colorantes orgánicos), son atemporales(pues, no siguen la tendencia, el consumidor elige lo que siente que transmite su esencia sin seguir a la masa) y suelen ser de producción local (ayudando a reducir la contaminación derivada de los medios de transporte).

Este sistema puede parecer imposible de mantener a lo largo de los años, pero no es así; hay grandes empresas que logran mantener este tipo de produccion y ser completamente rentables; tal es el caso de "Patagonia".

2.3 Patagonia un ejemplo de Marca sostenible:

"Patagonia" es una marca de origen estadounidense, que se dedica a vender principalmente indumentaria deportiva invernal para todas las edades, y se considera a sí misma como una "compañía activista", su fundador, Yvon Chouinard es un reconocido escalador en su país, que encontró una belleza en las montañas de la patagonia Argentina (específicamente del monte Fitz Roy), a tal punto que decidió bautizar a su empresa con ese nombre e incluso su logo se relaciona con eso (ver Imagen 03 a modo de referencia).

La marca confecciona sus prendas con materias primas recicladas tales como pluma, nylon, algodón y lana reciclados, utilizan un sistema de teñido en solución (que provoca una reducción de hasta el 90% de consumo de agua) e incluso cuentan con la aprobación Bluesign (sistema que se encarga de aprobar productos seguros para el medio ambiente), además, el cliente posee una garantía de por vida, teniendo así la posibilidad de solicitar remiendos cuando sea necesario.

Patagonia gana aproximadamente 209,09 millones de dólares, de los cuales dona el 1% de esas ganancias a grupos medioambientales, ya que están asociados a la organización "One Percent for the Planet", cuyo fin es lograr que más empresas realicen esta actividad (un dato no menor, es que Yvon Chouinard también es fundador de esta organización). Como vemos, no se trata de un emprendimiento, sino de una gran compañía que se ha sabido mantener en el mercado a lo largo de los años con un sistema sostenible.

2.4 Moda sostenible en latinoamérica:

El cambio no empieza únicamente en las grandes empresas o necesariamente en países primer mundistas; actualmente vemos como han surgido diferentes diseñadores que detectan esta problemática, y deciden hacer un cambio, aplicando su sistema de producción empezando su negocio desde cero con una mentalidad sostenible. Estos son algunos de los ejemplos que encontramos en latinoamérica:

Na: una marca de origen Argentina y Chilena, formada por Mechi Martinez y Mariano Breccia, que utiliza un sistema de produccion circular de la mano del suprareciclaje (básicamente transformar los residuos en nuevos materiales para darles una nueva vida útil), transformando la ropa vintage en nuevas prendas, con un estilo de streetwear, demostrando que podemos ser sostenibles y vernos bien al mismo tiempo.
Ayni: con más de 40 mil seguidores en las redes sociales, esta empresa de moda se basa en el tejido tradicional peruano de alta calidad utilizando hilados locales hechos a mano, promoviendo el trabajo artesanal y la cultura del país. Además tienen fuertemente incorporados los valores de "comercio justo" a su marca.
Felipe Fiallo: la marca bautizada con el nombre de su creador de procedencia ecuatoriana, se especializa en la fabricación de calzado hecho a partir de algas y hongos que son biodegradables y con un estilo futurista.La marca ah logrado posicionarse en Europa estableciéndose en Italia.
Juan de Dios: Con sus innovadores diseños, esta marca colombiana se dedica a fabricar trajes de baño hechas con Econyl, que es una tela creada a partir de las fibras de nylon recuperadas de las redes de pesca (siendo este rubro uno de los más contaminantes para el océano, esta propuesta resulta altamente sostenible). Estas piezas sirven tanto para utilizarse en la playa como para lucirse en la vida urbana (ver Imagen 04 a modo de referencia).

A mi parecer, estas empresas son un gran ejemplo de que hay potencial en nuestro continente, y que la moda sostenible es tan original o incluso más que la moda común no-sostenible. Podemos hacer el cambio, solo hace falta voluntad y acción de nuestra parte.

2.5 Las pequeñas empresas:

A diferencia de las grandes cadenas de moda, las pequeñas empresas tienen todo un camino por recorrer, siendo estos los que han traído nuevas formas de comunicar al mundo acerca de la problemática ambiental a través de nuevas estrategias y métodos de trabajo, por ejemplo:

QR Informativos: una hermosa tendencia sustentable, es la incorporación de códigos QR en las etiquetas de las prendas, que al ser escaneados, informan a través de videos al consumidor la forma en la que fue confeccionada su prenda y los materiales orgánicos con los que fue elaborada.
Incorporación de Tienda online: De esta forma, los emprendimientos que no tienen la capacidad para costear un local físico, pueden manejar sus transacciones a través del internet, sin generar gastos excesivos en establecimientos que gastan energía eléctrica constantemente.
Ropa hecha a medida: hoy en día, hay un sistema de talles establecido hace décadas, que no resulta muy eficiente para algunas personas. Pero la ropa hecha a medida provoca que se adapte perfectamente a nuestro cuerpo, que sepamos lucirla mejor y que nosotros elijamos personalmente los diseños y estilo que queremos vestir, reduciendo la producción en masa de ropa.
Producción artesanal: Al contratar personal que elabore las prendas a mano, con tecnicas artesanales y métodos sostenibles (como pintar los productos o tejerlos a mano) se le proporciona el tiempo que merece,o sea, la producción manual tarda mucho más que la industrial, generando que el consumidor tenga que esperar para obtener su prenda; de esta forma se educa al cliente para que haga un consumo responsable y valore el proceso de lo que compra.

2.5.1 Testimonio: Lucia Rivarola:

En esta presentación, se tomó en cuenta el testimonio de Lucía Rivarola, una diseñadora de moda de veintidós años, del partido de Tres Arroyos, Provincia de Buenos Aires, que sueña con algún día fundar su propia marca de moda de alta costura. Lucia trabaja en el sector de la moda desde su adolescencia, trabajando como aprendiz de una modista en la secundaria, y hoy en día realiza diseños personalizados ofreciendo sus servicios como diseñadora de moda y modista matriculada. Se le preguntó si planeaba implementar la sustentabilidad como sistema de comercialización en su empresa el día de mañana, a lo que ella procedió a explicar su ideología de marca y en qué técnicas se basaría su sistema de producción.

Planeo crear prendas lo suficientemente duraderas y de buena calidad que logren ser camaleónicas, o sea, que la ropa se pueda seguir utilizando a pesar de que el cuerpo de las personas cambie (suban o bajen de peso), esto lo lograria a través de la creación de prendas que tengan muchas aberturas y diferentes formas de poder ajustarse, así se adaptan al cuerpo a pesar de los cambios. Mayormente cuando las personas compramos ropa, lo hacemos porque nos gusta, y cuando ya no nos entra, tendemos a regalarlas, tirarlas o donarlas; mi idea es no tener que recurrir a eso, busco que las personas puedan comprar prendas que les gusten y que puedan seguir usandola a través del tiempo. Respecto a la moldería, se pensaría y diseñaria específicamente para que se vaya adaptando al cuerpo a medida que pasan los años, por ejemplo un sistema de ajuste acordonado en la espalda. Los corsets antiguos amoldaban el cuerpo, mi idea es que el corset sea el que se amolde al cuerpo con sus cambios físicos, y que no se tenga que recurrir a comprar otra prenda para reemplazarla (Lucia Rivarola, 2023).

Lucia piensa todo desde la planeación, pues en la tizada (un grafico en donde se ven las medidas de la tela y se colocan los moldes sobre el grafico para saber como ubicarlos a la hora de cortar y ahorrar tela) ubica los moldes de manera estratégica para que los sobrantes de tela sean reutilizados; si se coloca los moldes de forma que sobren pequeños retazos, estos no se pueden usar para hacer otra prenda y terminan en la basura. Ella coloca los moldes de forma que no sobren retazos pequeños, sino pedazos mas grandes para asi utilizarlos para hacer prendas con los distintos retazos, creando asi una prenda unica y no desperdiciar tela.

Sin embargo, Rivarola encontró un problema a futuro en su empresa, pues, si bien actualmente confecciona indumentaria a partir de prendas de segunda mano, esto se complica a la hora de realizar colecciones industriales, “las pequeñas telas de segunda mano me impiden repetir modelos, no hay forma de que pueda hacer una colección, porque la cantidad de tela que uso me alcanza para una prenda. Entonces, no considero que pueda ser una empresa sostenible en masa, pero si en un proyecto pequeño”.

3. INFLUENCERS

Esta denominación tiende a tener una connotación mixta en la sociedad, asociándolo tanto a un concepto negativo como positivo; personalmente baso mi perspectiva dependiendo del contenido que brinde cada persona y del mensaje que transmiten a la sociedad; no hace falta generalizar a un rubro. Ahora bien ¿Cómo definimos a un influencer?,según laReal Academia Española ( 2019) son “personas con capacidad para influir sobre otras, principalmente a través de las redes sociales”; esta definición nos da mucho para pensar,pues viendolo de esa manera, todos somos de alguna forma influenciadores para otras personas. Cuando compartimos nuestras pensamientos sobre un tema determinado en las redes sociales, estamos transmitiendo nuestra ideología a otros para intentar convencerlos, pues es algo que tenemos insertado mentalmente en la sociedad actual, necesitamos que otros convaliden nuestras ideas, buscamos la aceptación del otro constantemente para encajar en el sistema, y ahí es donde aparecen estas figuras de internet.

Los influencers tienden a abrirnos las puertas hacia su vida privada, mostrando su personalidad y estilo de vida a través de las pantallas a toda hora, y es por eso que de cierta forma nos sentimos identificados con ellos, cuando sus opiniones coinciden con las propias, generan empatía y apego hacia ellos, logrando que los sigamos para estar al tanto de su próxima actualización. Las marcas, son conscientes de lo que estos influencers significan para nosotros, y es por eso que han implementado una nueva estrategia para crear un vínculo entre el influencer, nosotros y el producto que nos intentan vender.

3.1 Marketing de Influencers:

La sociedad ha evolucionado, y con ello nuestro sistema de elección de compra también ha cambiado, pues ya no confiamos en las marcas para que nos vendan sus productos. Los medios tradicionales como la televisión, han sido desplazados por los celulares, y por eso ya no consumimos tanta publicidad tradicional, preferimos ser nosotros los que eligen qué contenido ver; y en lugar de ver publicidades con las cuales no empatizamos y no nos sentimos identificados en la televisión, preferimos ver a esas personas que nos hacen sentir comprendidos y que viven una realidad similar a la nuestra; es por eso, que las marcas han tenido que reinventarse y actualizar también su sistema de ventas colaborando con influencers para vender sus productos.

Esta táctica empresarial es conocida como “Influencer Marketing”, y se basa en pagarle a estas figuras públicas para que promocionen sus productos a través de las redes sociales. La principal razón por la que las marcas contratan a estas personas es por su poder para llegar a la mente de los consumidores, pues están al alcance de nuestra mano a un solo click de distancia. Estas figuras tienen tanto poder sobre nosotros que hoy en día son considerados líderes de opinión, porque si ellos piensan de una forma nosotros vamos a pensar igual que ellos, y si ellos compran algo, va a generar que nosotros también lo queramos (nuestras decisiones de compra están condicionadas), pues, como ya mencioné, necesitamos a alguien que nos diga lo que tenemos que comprar porque ya no confiamos en nuestro propio criterio ni en el de las marcas, y como nos identificamos con ellos, logran convencernos con poco esfuerzo.

El Marketing de Influencers llegó para quedarse, pues según el director de comunicaciones globales de ADIDAS, Florian Alt (2018) “El 70% del engagement de las marcas, proviene del trabajo que se hace con influencers”, esto quiere decir que es una estrategia completamente rentable. Un ejemplo que podemos encontrar en el mundo de la moda se ve en la marca de lujo CELINE, quien tiene contratos colaborativos con varios artistas para que promocionen sus prendas a través de las redes sociales, sin embargo hay una artista en particular que es indudablemente más importante que el resto. Se trata de Lisa, una cantante tailandesa miembro del famoso grupo de k-pop “Blackpink”, quien comenzó a colaborar con la marca en 2019, y desde entonces, las ventas de CELINE Asia han aumentado hasta un 59%, y lo que resulta aún más sorprendente es que hoy en dia los posteos que la cantante realiza en las redes sociales mencionando a CELINE, representan el 90% de su valor de marca. Actualmente Lisa cuenta con 95,1 millones de seguidores en instagram, y son estos seguidores los que inevitablemente interactúan con la marca, para simpatizar y demostrar su apoyo hacia la cantante.

3.2 Su relación con el medio ambiente:

Ahora bien, ya sabemos que el poder de los influencers es innegable, tienen la capacidad de mover masas de personas a corto plazo; esta habilidad puede ser utilizada para diferentes propósitos, y uno de ellos es la industria de la moda. Lamentablemente la mayoría de estas colaboraciones no son con empresas sostenibles, es decir, los influencers logran convencernos para consumir ropa de marcas de lujo o fast fashion de una manera abismal y excesiva, provocando que los procesos de producción se aceleran cada vez más y evitando que el cliente piense en el origen de esa prenda, y solo se piense en “comprar lo que mi ídolo quiere que compre”.

La tendencia del “canje” es a mi parecer la peor herramienta de marketing para el planeta, ya que nos venden prendas en videos de 15 segundos, sin darnos mucha información sobre los valores de la marca, si la prenda es o no sostenible, sus materiales, la calidad, nada de información vital, solo nos venden ropa para usar y tirar. Basándonos en la cantidad de seguidores que tenga la figura pública, podemos estimar la cantidad de usuarios que decidirán comprar a la marca, es decir, si tiene alrededor de 500.000 seguidores, por lo menos 10.000 usuarios comprarían lo que se les está vendiendo; entonces si juntamos a 5 seguidores con 500.000 seguidores que promocionen nuestros productos, tendremos alrededor de 50.000 posibles clientes o más.

Podemos encontrar influenciadores que son un pésimo ejemplo de consumo responsable y otros que deciden visibilizar y promocionar acciones por el clima (aunque estos últimos son escasos).

3.3 Ejemplos Negativos:

La cultura del consumo masivo, llega a nosotros gracias a las redes sociales, y los influencers que nos venden y normalizan esta forma de vida como si fuera el estándar que debemos seguir. Un claro ejemplo de consumo irresponsable es la famosa socialité estadounidense Kim Kardashian.

Para entender un poco el contexto, la familia Kardashian logró ascender a la fama gracias a su matriarca Kris Jenner, quien en 2007 consiguió posicionar a su familia en un reality show sobre sus vidas titulado "Keeping up with the Kardashians" durante más de diez años, siendo uno de los programas más vistos en estados unidos. Las primeras temporadas del show, tenía como foco a Kim (esto debido a una polémica estrategia de marketing que su madre utilizó para impulsar la popularidad del show), y aunque en ese momento no eran millonarios como lo son en la actualidad, representaban a una familia de clase alta en su día a día. A medida que pasan los años, vemos como esta familia sube de estatus con cada temporada y cada vez pueden acceder a más privilegios, llegando a comprar en marcas de lujo y haciendo negocios promocionales con las mismas. Sin embargo también percibimos actitudes que las integrantes toman respecto a la industria de la moda, por ejemplo, en las primeras temporadas vemos como Kim está muy abrumada por su polémica y una entrevista que tuvo al respecto, y para aliviar su estrés y sentirse mejor decide ir de compras, esto no tiene nada de malo, pero a menudo es llevado al extremo cuando compra miles de prendas, llegando a un punto en el cual Kim es una compradora compulsiva; podemos observarlo en un capítulo cuando la familia decide hacer una intervención para que Kim sea consciente de su problema con las compras; ella niega este problema y para demostrarle que se equivoca, la familia la reta a visitar un centro comercial sin hacer ni una sola compra. El desafío concluye con un fracaso por parte de Kim siendo descubierta por su madre y su hermana comprando a escondidas.

En una entrevista con “Eye on Glam” Kim nos permite visitar su closet, y allí vemos más de cerca este problema, pues la entrevistadora menciona que Kim tiene dos closets (uno para su ropa y otro separado para sus zapatos y bolsos), y también afirma que “cualquier mujer moriría por tener este closet”. Finalmente, tiene un depósito en el cual guarda la ropa que utilizó a lo largo de los años en diferentes eventos, alfombras rojas o simplemente ropa vieja que usaba cuando era más joven, afirmando que le gusta ver como evolucionó su estilo (esto lo podemos ver en el canal oficial de Entertainment Tonight”). Hoy en día, la familia Kardashian es considerada un icono en la industria de la moda, imponiendo tendencias cada año; Kim cuenta con más de 362 millones de seguidores en Instagram, con personas de todo el mundo que la han visto crecer. Estas personas, en su mayoría mujeres, la han tomado como ejemplo y ha generado esa necesidad de ser como ella, e incluso pensar que lo normal es tener dos closets repletos de ropa o que los problemas se solucionan comprando en centros comerciales; provocando así el consumo irresponsable en sus seguidores.

En materia ambiental, Kim no ha demostrado mucho interés, gastando excesivas cantidades de agua al mes y haciendo viajes cortos en su jet privado. Considero que si ella realmente se tomara en serio la consecuencia de sus acciones y el impacto de las mismas en el medio ambiente, incentivando a la compra en emprendimientos sostenibles, dándole una nueva vida a sus prendas guardadas en depósitos, o por lo menos hablarlo seriamente con sus seguidores o en entrevistas, ayudaría mucho a mejorar su imagen ante el ojo público, usándolo como una buena estrategia de marketing y ademán generando conciencia social; pues, ella tiene una gran influencia en las marcas de lujo, y podría provocar que las mismas busquen ser más amigables con el medio ambiente para poder colaborar con ella.

3.4 Ejemplos Positivos:

La famosa actriz británica Emma Watson, se ha pronunciado múltiples veces respecto al cambio climático, dando conferencias en Naciones Unidas, realizando posteos en las redes sociales y además a través de su vestimenta; esto lo pudimos ver en el año 2021, en los premios “earthshot” (una entrega de premios en la cual se reconoce a cinco ganadores sus contribuciones ambientales) en Londres, donde Watson vistió una blusa de alta costura, hecha a partir de partes de viejos vestidos de novia (ver Imagen 05 a modo de referencia) la misma fue confeccionada por Rebecca J. Bean y formó parte de la colección FOUND del diseñador Harris Reed. Emma publicó varias fotos del evento describiendo a sus seguidores de qué se trataba el mismo, dándole notoriedad al asunto y visibilidad a la prenda sostenible; y considerando que cuenta con más de 72 millones de seguidores en Instagram, podemos afirmar que se trata de un ejemplo positivo de consumo sostenible para el público.

Otro ejemplo quizás menos conocido, es Adrienne Armstrong, quien es mayormente asociada como la esposa de Billie Joe Armstrong, vocalista de la banda punk “Green Day”. En su adolescencia solía trabajar en una tienda de ropa reciclada en su ciudad natal, y en múltiples entrevistas ha mencionado que ella y su familia se visten con ropa de segunda mano que los represente. En el año 2000 Green Day lanzó su álbum “Warning!” el cual incluye la canción “Fashion Victim”; la misma abarca este tipo de problemáticas en las que nos sumergimos como sociedad a la hora de elegir prendas de ropa simplemente para encajar. Sobre esto, Adrienne comentó “Me gusta estar en un show de punk tanto como en la entrega de premios y no me visto para encajar, me pongo lo que me gusta, independientemente de donde estoy, lo que soy o de lo que vamos a hacer”.

Estas acciones por parte de la familia Armstrong, han demostrado una clara oposición a seguir la tendencia del fast fashion y a utilizar prendas sustentables que representen la personalidad de uno mismo; y por supuesto, esto influencia a los seguidores de la banda a seguir este movimiento también.

4. LEYES SOBRE MODA SOSTENIBLE EN ARGENTINA

Según el artículo 41 de la Constitución Nacional, “Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo (...) Las autoridades proveerán a la protección de este derecho (...) Corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de protección, y a las provincias, las necesarias para complementarlas, sin que aquéllas alteren las jurisdicciones locales”.Claramente, todo esto no se cumple en la actualidad, pues somos testigos de los incendios forestales que se dan en la patagonia, el derrame de cianuro y otras sustancias toxinas en la region de San Juan por las labores de minería abierta y de la contaminación del riachuelos que han afectado alrededor de dos millones de personas que viven acerca de ese foco de infección. Entonces, si no se respeta un artículo de la Constitución, es decir, la jerarquía máxima de nuestro país, ¿no debería el Estado hacer algo al respecto?

Si bien, el Congreso de la Nación ha dictaminado por ejemplo, la Ley General del Ambiente (25.675) o el presupuesto mínimo para la protección ambiental de los bosques nativos (26.331) ,todo esto no hubiera sido posible sin la intervención de Amparos Colectivos por parte de la sociedad; son estos los que han impulsado el interés por esta temática, y los que han logrado detener acciones terribles como por ejemplo en el año 2010 cuando se intentó construir una autopista sobre el Parque Pereyra Iraola. Es la sociedad la población la que realmente ha demostrado preocupación por su territorio, no el estado.

Sin embargo, no tenemos nada en relación a la industria de la moda y su impacto ambiental, lo más cercano a esto, podría ser el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible que fue fundado en el año 2015, disuelto en 2018 durante el gobierno de Mauricio Macri, y reinaugurado en 2019 por Alberto Fernandez, pero desde ese año, no hemos sabido nada sobre las funciones de este ente. Tenemos leyes referentes a esta materia como la Ley Yolanda,(27.592) dictada el 17 de noviembre del año 2020, tiene como objetivo la capacitación en materia ambiental sobre los funcionarios que se encargan de diseñar y evaluar políticas públicas, provocando que a la hora de tomar decisiones, deban tomar en cuenta esta perspectiva, basándose en el cambio climático, la protección de la biodiversidad, el desarrollo sostenible, la economía circular, entre otras; pero no vemos esas actitudes puestas en práctica actualmente, cuando dejan entrar al país empresas con sistemas de producción lineal. Y hemos tenido proyectos de Ley “BIC” (sociedades de beneficio e interés colectivo) dos veces, pero nunca se llega a un acuerdo que convenza a las mayorías necesarias para concretar estas propuestas.

En resumen, Argentina ha intentado ser sostenible, se lo propone esporádicamente como una forma de agradar al público; es por eso que no se logra cumplir eficazmente con las leyes que decreta, porque no es tomado en serio.

5. MI PROPUESTA

Tengo una posición radical, quizás algo utópica y ambiciosa sobre este tema, creo que hace falta un cambio de trescientos sesenta grados en la sociedad para que esto funcione y podamos ver resultados tangibles en poco tiempo; en este trabajo nombré a los sectores por los cuales creo que comienza el cambio, pero considero que es el Estado el ente encargado de tomar cartas en el asunto, creando nuevas instituciones dedicadas específicamente a este área e imponer leyes en materia ambiental, pero sobre todo, que le de la importancia que se merece al igual que cualquier otro tema de discusión estatal.

Poniéndome a mí misma en una posición de legisladora, mis soluciones o propuestas para mejorar nuestra posición ambiental serían las siguientes:

5.1 - El Estado:

En primer lugar, iniciar un proyecto de ley que sería enviado (ya sea a través de la cámara de senadores o de diputados) al Congreso de la Nación, con el fin de crear un ente regulador descentralizado cuya función principal, sea velar por el cumplimiento de procesos de producción sanos para el medio ambiente, dentro de los parámetros de la ley; el mismo, se encargaria de controlar periódicamente las fábricas textiles, los productos implementados, el porcentaje de químicos cancerígenos utilizados, la composición química de la tela, entre otros. Habría que establecer un límite de tolerancia legal en la composición, que resulte más sano para los trabajadores a la hora de realizar sus labores, menos tóxico para el consumidor y más sano para el planeta.

Este proyecto de ley estaría contemplado dentro de varias categorías, pues estamos hablando de la creación de un ente (esto involucra nuevos puestos de trabajo, autorizaciones estatales, intervención de diferentes sectores económicos, entre otros), por ende considero que debería derivar en varias comisiones, tales como:

RECURSOS NATURALES Y CONSERVACIÓN DEL AMBIENTE HUMANO
DEFENSA DEL CONSUMIDOR, DEL USUARIO Y DE LA COMPETENCIA
PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS
DERECHOS HUMANOS Y GARANTÍAS
INTERESES MARITIMOS, FLUVIALES, PESQUEROS Y PORTUARIOS
TRANSPORTES
PETICIONES, PODERES Y REGLAMENTO
COMERCIO
INDUSTRIA
LEGISLACIÓN DEL TRABAJO

Aunque, el sistema de leyes en Argentina avanza excesivamente lento, y si deriva en tantas comisiones, provocaría que el proyecto tarde muchísimo más tiempo en concretarse y se requeriría de muchas firmas para su aprobación. Por lo que debemos reducir nuestras expectativas y ser más realistas con el proceso, girando por lo menos en tres comisiones:

RECURSOS NATURALES Y CONSERVACIÓN DEL AMBIENTE HUMANO
DEFENSA DEL CONSUMIDOR, DEL USUARIO Y DE LA COMPETENCIA
PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS

Elegiría estas tres comisiones dado que son los principales sectores en los que impacta la moda, la naturaleza, las empresas y la sociedad. Una vez superado el proceso informativo y el debate del proyecto, quedaría por cumplir la parte más difícil, que sería alcanzar el quórum y las mayorías de las cámaras. Generalmente, este tipo de leyes no han prosperado en argentina, pero en caso de que esta sea la excepción, y se logre la aprobación del proyecto, podríamos intervenir, por ejemplo en las empresas.

También podríamos reactivar las actividades del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, pero esta vez, con figuras comprometidas con la causa, que no lo vean como una oportunidad de ganar un buen sueldo y estatus social. Estas figuras podrian incluso ser ciudadanos que se postulen para el cargo (a mi parecer deberian demostrar un interes genuino por el medio ambiente, y serán analizados por sus acciones de la vida diaria).

5.2 - Las grandes empresas:

Sin duda no creo que la solución sea la imposición de multas, pues los empresarios tienden a recibir tanto porcentaje de ganancias con sus ventas, que una multa resultaría algo insignificante que están dispuestos a pagar si aún así pueden seguir lucrando con el sistema que ya vienen usando hace años; por eso, si contáramos con el ente regulador ya mencionado, este le daría a las empresas que superen el límite tolerado por la ley dos opciones:

Las prendas serían confiscadas por resultar altamente contaminantes y tóxicas para el consumidor, de modo tal que se prohíba su comercialización. Esto pondría a la empresa en un callejón sin salida, teniendo que modificar sus productos, buscando otras alternativas por ejemplo, orgánicas, que cambian completamente su sistema.

Dado que esto podría no resultar del agrado de las empresas, podríamos implementar otra alternativa: el etiquetado responsable que tenemos hoy en día en la comida pero aplicado a la indumentaria. Se basa en la incorporación de sellos grandes y visibles en las etiquetas de la ropa, que informen a las personas cuando sus prendas no cumplen con el limite impuesto por la ley, informando el porcentaje de químicos malignos que posee la prenda. De esta forma informamos al cliente de lo que realmente está comprando, y al igual que sucedió con el etiquetado de la comida, las personas buscarían comprar prendas con menos sellos y generaría una conciencia sobre el medio ambiente.

Hemos visto como a partir de la ley de los sellos negros, las personas hemos optado por consumir menos productos con sellos, e inclusive algunas marcas intentan cambiar su composición química para tener menos sellos en sus envolturas. Muchas empresas ponen sellos en sus prendas para garantizar que la misma es agradable con el medio ambiente, sin embargo la mayoría de las veces esto se usa como una estrategia de Marketing para ganar más ventas a través de una mentira, ya que la colocación de este sello es optativa.

5.3 - Las pequeñas empresas emergentes:

Siendo que ellas son el futuro de la moda, pueden imponer desde cero el nuevo modelo de comercialización de la industria basándose en una producción amigable con el medio ambiente que genere un triple impacto positivo en el mismo al dar los primeros pasos para la creación de su marca. Para poder tomar decisiones regulatorias referentes a este sector, nuevamente, se recurrió a Lucia Rivarola para preguntarle su punto de vista como una diseñadora emergente en un país sin regulaciones sostenibles que ayuden a los emprendedores.

Sería interesante que el gobierno destine un presupuesto a realizar eventos culturales que tengan por objeto visibilizar a los emprendedores sostenibles; existen muchos diseñadores sustentables, pero no se les da la oportunidad de mostrarse al mundo, y hoy en día con las redes sociales, es muy difícil destacar entre la multitud. Podría organizar una “semana de la moda” pero dedicada exclusivamente a emprendedores emergentes o pequeños diseñadores sostenibles, para darles visibilidad y que sean conocidos por el público. La semana de la moda que se organiza tradicionalmente en Buenos Aires, está pensada para grandes marcas con reconocimiento que ya tienen una carrera formada; así, es muy fácil tener reconocimiento de la multitud, pero provoca que para diseñadores en ascenso como nosotros sea más difícil hacerse un nombre propio e insertarse en el mundo de la moda. Definitivamente, el día de mañana, si logro tener mi propia marca, podría organizar este tipo de eventos si es que el gobierno no lo hace (Lucia Rivarola, 2023).

El gobierno de la ciudad se destaca por organizar múltiples encuentros en los que promueve las diferentes culturas que hay en nuestro país; pero no le da la misma visibilidad a estas cuestiones medioambientales, sería muy interesante lograr este cometido, ya que estaríamos incentivando el trabajo para las personas, y un consumo responsable de ropa sustentable, o sea, que seria una forma de incorporar los ODS al sistema, pues, incentivando el trabajo de los diseñadores sostenibles, se cumpliria con el objetivo 8 de “Trabajo Decente y Crecimiento Económico”, y las personas que consuman estos productos, deberían ser informadas por los vendedores sobre el impacto medio ambiental que generan estas prendas, cumpliendo así con el Objetivo 12 sobre “Producción y consumo responsable”.

Rivarola, también hizo su aporte a este trabajo dando su opinión respecto de cómo debería regular el estado las actividades sostenibles de las grandes empresas; según ella, el mismo podría regular la cantidad de prendas que estas empresas desechan, por ejemplo, imponiendoles que incorporen a sus tiendas un sector de segunda mano en el cual exponen prendas de viejas colecciones o con fallas, con un precio accesible al público, de manera tal que no se desperdiciaria ropa. Esta, a mi parecer, podría ser otra de las funciones que desempeñe el ente regulador nacido del proyecto de ley del punto 5.1.

5.4 - Los influencers:

El trabajo que realizan los influencers es el menos regulado a nivel estatal; si bien firman contratos con las empresas con las que trabajan, el medio ambiente nunca es tomado en cuenta en estas negociaciones.

Sugiero que el Estado establezca una regulación sobre este tipo de negocios con una intervención más activa; el mismo puede impulsar un proyecto de ley en la cual los influencers sólo puedan hacer negocios promocionando indumentaria con empresas cuyos productos estén aprobados por este ente regulador mencionado con anterioridad, provocando que solo puedan promocionarse empresas amigables con el medio ambiente. De esta forma, las empresas no podrían acceder a la publicidad con influencers si es que no cambian su sistema de producción o si el mismo no está aprobado por la ley.

Otra solución, sería que el Estado imponga a los influencers la obligación de incorporar en sus contratos exclusivos una cláusula expresa en la cual tengan que informar periodicamente a sus seguidores el problema del consumo en masa de la industria textil. Esto consiste en "Historias" en las cuales promocionen las prendas, pero en la parte inferior del video, deben incluir un texto concientizando a sus espectadores. De esta forma obligamos a las empresas con sistemas no sustentables a cambiar su sistema de negocios si es que buscan colaborar con una figura en específico. Además, no se les restringe oportunidades de trabajo y crean conciencia social.

6. CONCLUSIÓN

Considero que debemos destruir el sistema de producción, fabricación y comercialización del mundo textil, y construir un nuevo modelo orgánico que cuide tanto la salud de los trabajadores, de los consumidores y sobretodo del medio ambiente. Como sociedad, nos queda cada vez menos tiempo para tomar acción ante el cambio climático y si somos cada vez más personas seremos capaces de crear sistemas para las empresas que les puedan generar ganancias sin degradar nuestro planeta.

Esto puede resultar más difícil para las grandes empresas que vienen arrastrando este sistema durante decadas; pero las futuras generaciones son quienes aun pueden empezar las nuevas empresas con el pie derecho y generar esta conciencia, dando notoriedad al asunto a través del marketing y la publicidad, pues esto les genera una imagen positiva que pueden usar a su favor para diferenciarse de estas viejas empresas contaminantes; seria un boicot, obligándolos a tener que actualizarse para cambiar su sistema y seguir vendiendo sus productos de una manera sana.

Los grandes avances en la tecnología, han generado en nosotros una necesidad de obtener todo en el menor tiempo posible y a un bajo costo; pero quien paga el precio de nuestro egoísmo es el planeta. Tenemos que lograr ser consumidores más pacientes que valoren el proceso y sobre todo a comprar con responsabilidad, que cada compra sea una inversión a largo plazo y que podamos darle una segunda vida a nuestras prendas.

El cambio empieza en nosotros, y para cambiar la mente del consumidor actual los influencers son quienes más facilidad tienen para acceder a las mentes de la gente. Pudimos ver como una artista como Taylor Swift fue capaz de cambiar unas votaciones con pocas palabras. Si cada vez más personas públicas le dan notoriedad a este asunto y dejamos de hacer contenidonde consumo en masa, más serán los beneficios para nuestro planeta. En vez de pensar "que me voy a poner mañana" deberíamos pensar si va a haber un planeta mañana.

Pero hay alguien que tiene mucha más llegada que estos influencers, alguien que llega a más de diez mil personas y a gente con más diversidad generacional, tanto a jóvenes como adultos; estos son los políticos. Las figuras políticas, con sus decisiones mueven a un país entero. Son quienes regulan todo un territorio. Ellos son quienes más importancia deben darle a este asunto, quienes pueden producir un cambio real y tangible a través de sus leyes; podemos ver como en otros países como Suiza toman más en cuenta estos temas y los resultados son factibles.

Esta en todos nosotros ponernos manos a la obra para ver los cambios, solo hace falta gente que luche por estos ideales, disciplina y ganas.

7. FUENTES

8. IMÁGENES DE REFERENCIA:

2. Las empresas

Imagen 01 – Sistema Economico Lineal

Imagen 02 – Sistema Economico Circular

Imagen 03 – Logotipo Marca Patagonia

Imagen 04 – Trajes de baño sostenibles by “Juan de Dios”.

3. Influencers:

Imagen 05 – Consumo Responsable

Por Pilar Arana Aldalur

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